Me gustaron sus calles,sus gentes,la vida tan activa que hay por todos los rincones de París.... pero lo que mas me ha gustado con diferencia ha sido El Museo del Louvre.
Es el lugar idóneo para conocer en París.Yo lo conocía de haberlo estudiado en el colegio y mas tarde a través de la famosa película del Código Da Vincci y tenia muchas ganas de conocerlo en persona.
El estar allí fue algo especial para mi....es un lugar misterioso y eso a mi me encanta.
Su estructura es rectangular y en medio tiene un patio donde esta la famosa pirámide de cristal que hemos podido ver en la película.
Una vez que estas dentro el museo te transporta a diferentes épocas de la historia con sus diferentes colecciones de obras de arte provenientes de civilizaciones, culturas y épocas variadas.
Todo allí es grandioso y maravilloso pero lo que mas me llamo la atención fue llegar a una sala donde estaban expuestos cuadros grandiosos y enormes pero al final de esa sala vi muchísima gente alrededor de un cuadro pequeño,el mas diminuto de todos aquellos cuadros allí expuestos y como no, era el cuadro de la Mona Lisa o Gioconda. También era el mas vigilado y protegido de todos.
Te pones a contemplar ese cuadro y tiene algo...no se que...que te hace mirarlo y mirarlo sin parar y piensas que ese cuadro tiene algo de misterio y no sabes porque, no puedes dejar de mirar esos ojos que parece que te miran queriendo decirte algo.
Tan sólo se sabe que fue encargado en 1503 por Franceso de Giocondo, noble comerciante de Florencia que deseaba tener un retrato de su esposa. De ahí el nombre de Gioconda. El apelativo de Monna Lisa procede de la identidad de la retratada, Lisa, y de la abreviatura de madonna, monna, señora en italiano.
He leído mucho hace tiempo sobre ese cuadro y los misterios que conlleva y la verdad que viéndolo me hizo pensar en todo eso que leí.
Según los que han estudiado la Gioconda no saben exactamente si Leonardo da Vinci pinto en realidad a la mujer de Francesco Giocondo o en realidad era la madre de Leonardo la que estaba reflejada en el o incluso que pinto a una mujer ideal solamente.
Nos dijeron que para ver sonreír a la Mona Lisa hay que mirarla a los ojos o a cualquier otra parte del cuadro, de modo que sus labios queden en el campo de visión periférica. De esa forma se la ve más sonriente que si se miran sus labios. Livingstone explicó que la enigmática sonrisa de la Mona Lisa es “una ilusión óptica,que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes”.Así, indicó que cuando en el siglo XVI Leonardo Da Vinci pintó la Gioconda, su Mona Lisa, logró el efecto de que la sonrisa desaparezca al mirarla directamente y sólo reaparezca cuando la vista se fija en otras partes del cuadro.
En definitiva la Gioconda,El Museo del Louvre y París tienen un encanto y una belleza difíciles de olvidar para mi de ese maravilloso viaje que he hecho.
